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    La microbiota, objeto de estudio en el servicio de Endocrinología del Hospital público Universitario de Torrejón

    • El centro analiza la situación de los pacientes a través de un test de SIBO, un procedimiento no invasivo que permite detectar la existencia de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado

    El servicio de Endocrinología del Hospital público Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha creado una unidad de trastornos funcionales digestivos y nutrición clínica dirigida por Teresa Lajo, jefa del mencionado servicio, para poder analizar la microbiota de cada uno de sus pacientes. A través de las pruebas de SIBO, que sirven para detectar un posible sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado gracias un procedimiento no invasivo consistente en un test de aire aspirado, los especialistas pueden conocer la situación de cada microbiota y establecer un tratamiento específico para cada caso.

    Especializada en nutrición y en microbiota, la doctora Lajo lleva más de una década tratando intolerancias digestivas e investigando el sobrecrecimiento bacteriano. Ha desarrollado un cuestionario clínico de sospecha de SIBO en pacientes para diagnosticar en qué grado se desarrollan cada uno de los síntomas, tales como hinchazón abdominal, diarrea, estreñimiento o dolores articulares, y cómo impactan estos en la calidad de vida. “A través de un sistema de puntuación, podremos saber quién realmente puede padecer esta patología”, explica.

    Y es que no siempre es tan claro como parece. “Hay pacientes que vienen a nuestra consulta por otro tema, que puede ser una diabetes que no tolera un fármaco tipo metformina, un hipotiroidismo mal controlado o una obesidad que no pierde peso, a pesar de una dieta estricta, y finalmente resultan tener sobrecrecimiento microbiano. Yo estoy acostumbrada a detectar este tipo de casos, por lo que les hago un cuestionario clínico para realizar el test de SIBO”, indica la especialista, que hace hincapié en cómo se ha considerado habitualmente el sobrecrecimiento bacteriano por algunos especialistas. “De ser un síndrome intratable, como es el colon irritable, existe una posibilidad de que sea una colonización del intestino delgado y, por tanto, existe una posibilidad de que tu calidad de vida mejore en gran medida”.

    El tratamiento del SIBO consiste en restablecer la microbiota a través de antibióticos, de la suplementación, de la nutrición y de los hábitos de vida. “En mi caso, también utilizo muchos herbáceos y, desde luego, un proceso largo con prebióticos y probióticos, porque esto es como un campo que se llena de maleza y hay que realizar tres fases: limpiar, abonar y sembrar”, aclara la doctora. “Muchas veces, por ejemplo, se recetan probióticos directamente sin haber restablecido la mucosa intestinal con prebióticos y con otra serie de productos”. Esta patología suele ser adquirida tras la ingesta de antibióticos, por una mala alimentación (exceso de azúcar o de proteínas) o por una infección intestinal. A veces es posible reestablecer la microbiota completamente, y otras, sin embargo, hay que tratarla adecuadamente y realizar un seguimiento para que no genere malestar en la vida del paciente. “Muchos pacientes vienen con síntomas dermatológicos, como urticarias, trastornos mentales, astenia, caída de pelo, osteoporosis, y realmente la raíz es un sobrecrecimiento bacteriano que le producía esos síntomas”, asegura la Dra. Lajo. Y también actúa en el estado anímico. “El nervio vago, la relación intestino-cerebro es una relación bidireccional: en la cabeza influye muchísimo el estado de la microbiota y viceversa”, indica. Por eso, destaca que es muy importante que los especialistas se formen aún más en temas de microbiota.